Edificio de oficinas de tipología aislada que consta de planta sótano, planta baja y 4 plantas piso. La superficie total construida es de 6.600m².
El edificio está ubicado en el nº 167 de la Gran Vía de Hospitalet, en un solar anteriormente ocupado por la antigua nave sede de MRW, dando frente a ésta vía y a la calle Ciencias.
Está situado entre dos parcelas edificadas en el límite de los polígonos Gran Via Sur y Pedrosa, en un entorno poco sugerente en cuanto a preexistencias tanto arquitectónicas como topográficas.
El edificio se plantea como un volumen limpio apoyado sobre un basamento de cota 1,20m, que ocupa el 100% de la zona de actuación y que da cabida, con una única planta sótano, al máximo número de plazas de aparcamiento en cubierto.
Las dimensiones del volumen edificado sobre rasante responden, por un lado a la necesidad de obtener la máxima superficie en planta con un único núcleo de accesos. Por el otro, a dar cumplimiento a las necesidades del cliente de obtener la máxima flexibilidad en cuanto a distribución interior; la imagen corporativa resulta potente.
MRW es una empresa comprometida con la Responsabilidad Social. El edificio proyectado pretende reflejar, a través de su diseño, sus principales valores. Así pues, las premisas que fijaron en un inicio para realizar el proyecto fueron las de Transparencia, Eficiencia y Compromiso.
Transparencia en su relación con el exterior, con el entorno y entre sus ámbitos interiores. El espacio fluye a través de su patio central interior permitiendo una fácil lectura de todo el volumen.
Eficiencia en su distribución y en su capacidad de adaptación a las necesidades de cambio en la utilización de los materiales y recursos.
Compromiso con el medio ambiente y con los recursos materiales y personales. Un edificio que no malgasta sino por el contrario, conserva y aprovecha las energías generadas.
Así pues, el edificio se configura como un espacio diáfano alrededor de un bloque central que contiene el patio, el núcleo de comunicación vertical y los servicios. Ésta solución permite que la zona útil de oficinas se desarrolle siempre en contacto directo con la fachada, aprovechando al máximo, la luz natural exterior.
Las fachadas disponen de una doble piel de vidrio. La piel interior tiene oberturas practicables desde el interior de las plantas. Las lamas de aluminio y mimbre componen la piel exterior. Están controladas a través de un actuador solar que permite regular el asoleamiento interior. El elemento que une las dos pieles es una pieza prefabricada de hormigón anclada a la estructura principal del edificio y que soporta el elemento pivotante de las lamas al mismo tiempo que permite una fácil limpieza de la cara exterior de los vidrios.
La cubierta en las zonas no ocupadas por maquinaria técnica, es ajardinada resuelta con un sistema intemper TF ecológico aljibe.
La estrategia constructiva de todo el edificio estaba muy vinculada al corto plazo disponible para la ejecución de la obra (10 meses en total) y al presupuesto del cliente.
En primer lugar se plantea, dadas las características del terreno, en minimizar la excavación y la estructura bajo rasante, ejecutando únicamente una planta semisótano destinada a aparcamiento. En segundo lugar se proyecta una estructura tradicional de pilares y forjados reticulares, llevándose al límite con luces de 9x9m con la finalidad de conseguir plantas diáfanas libres de pilares.
En cuanto al cerramiento de las fachadas, se diseña un sistema prefabricado de tal manera que su montaje sea el más rápido posible y no interfiera con la ejecución del resto de la obra.
Así pues, una vez terminada la estructura, se proceden a colocar las viseras de todas las plantas piso realizadas con piezas prefabricadas de hormigón armado, ancladas a la estructura principal.
A continuación se ejecutan los cerramientos de vidrio y finalmente el montaje de la piel exterior formada por las lamas de aluminio micro-perforada, alternadas con las de mimbre. A parte del sistema constructivo que se intentó hacer uso de elementos prefabricados, también se buscaron utilizar materiales resistentes que requirieran de poco mantenimiento. Por último y para cumplir con los requisitos de la certificación Breeam, se escogieron materiales que dispusieran de certificaciones ambientales homologadas (ISO14000, DAP,etc.)
El edificio cuenta con diferentes tipos de sistemas para la reducción de la demanda y del consumo energético:
La demanda prevista de agua del edificio es de 726 m3por año. Con el objetivo de reducir el consumo de agua de la red, se tuvieron en cuenta diversas estrategias:
El edificio cuenta con una clasificación energética A, obtenida gracias al estudio detallado del aislamiento de la piel envolvente, el control de la insolación de la fachada mediante lamas verticales motorizadas y el conjunto de instalaciones de alto rendimiento mediante sistemas de inducción y recuperación de energía de alta eficiencia.
Adicionalmente tiene la Certificación Breeam clase Excelente, obtenida tanto por los sietemas de energía del edificio como también por la gestión de los materiales de la obra, la reutilización de aguas grises y las prestaciones de confort visual, acústico y térmico que se proporciona a los ocupantes del edificio.
Nomen i Associats Arquitectes, S.L.P.
Frederic Crespo Nomen - Silvia Crespo Nomen
Orígens Gestió i Direcció d'Obres, S.L.
David Moliner - Ismael Mora
Av Gran Via Sur 167, 08908, Hospitalet de Llobregat, Barcelona.
2011 - 2012
Oficinas
Privada