Rehabilitación del centro cívico Can Portabella

Façana de l'edifici
Coberta fotovoltaica
Secció longitudinal
El centro cívico Can Portabella de Barcelona sufría varias deficiencias estructurales y había que actualizar los espacios a la normativa actual. Su rehabilitación y ampliación ha permitido disponer de más talleres, salas polivalentes y abrir al público el jardín que rodea el edificio.

En esta intervención se ha priorizado minimizar al máximo el impacto ambiental del edificio. Para reducir la necesidad de nuevos materiales, se han conservado las fachadas y el primer forjado, quedando a la vista las bovedillas manuales y las viguetas metálicas existentes. También se han mantenido algunos arcos y pilares de fundición originales.

Arquitectura

La distribución del edificio se modifica recuperando el patio central original, lo que permite la entrada de luz por la fachada sur de la segunda planta. El patio actúa como una gran luciérnaga aportando radiación solar en invierno. En verano, se reduce este aporte mediante un voladizo.

Todas las aberturas existentes tienen persianas orientables con sistema de control regulable respecto del nivel lumínico exterior y en la fachada ventilada de la parte ampliada hay postigos de chapa.

Materiales

Para la construcción de la ampliación del edificio se han utilizado materiales con bajo impacto ambiental: estructura de madera contralaminada, entramado ligero y aislamientos naturales. Los aislamientos alcanzan niveles Passivhaus, permitiendo que el edificio tenga una reducida demanda energética para calefacción y refrigeración.

Energía

La estrategia para lograr que el edificio sea energéticamente positivo ha sido utilizar el presupuesto ahorrado en instalaciones convencionales para la instalación de un sistema fotovoltaico. Esto se ha podido hacer dada la elevada eficiencia del edificio.

Con la instalación de placas solares fotovoltaicas en modo de autoconsumo, el balance energético se convierte neto, es decir, que el edificio genera tanta energía como consume.

El sistema de ventilación con recuperación de calor cuenta con dos sensores de CO2, uno de ellos situado en la sala de actos para que se ventile sólo cuando se utiliza. Además, este sistema dispone de un bypass para ventilar y refrigerar el edificio con refrigeración natural durante las noches de verano.