Con el objetivo de proteger la salud de la población y contribuir a minimizar el impacto del cambio climático, la Organización Mundial de la Salud, ha publicado
nuevas directrices mundiales sobre calidad del aire, que recomiendan reducir los niveles de contaminantes clave del aire. Des de la última actualización que publicó la OMS en el año 2005, hay evidencias que muestran como la contaminación del aire afecta diferentes aspectos de la salud en concentraciones más bajas.
Desde la OMS, presentan estas directrices como un paso esencial en respuesta global para la creación de políticas para mejorar la calidad del aire y que advierten que superar estos nuevos niveles de calidad del aire pueden perjudicar el riesgo para la salud.
En estas directrices, la OMS se centra en 6 contaminantes, los cuales se considera tienen un efecto más nocivo para la salud. Estos contaminantes son: partículas (concretamente partículas iguales o inferiores a 10 i 2,5 micras de diámetro), ozono, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre y monóxido de carbono, pudiendo provocar graves problemas respiratorios y enfermedades pulmonares.
La contaminación del aire interior de los edificios, también representa un riesgo para las personas, por este motivo, queremos recomendaros el libro “
Edificios y Salud: reinventar el hábitat pensando en las persones” publicado por el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE), Green Building Council España (GBCe) y el Clúster de Hábitat Eficiente (AEICE) y en el que ha colaborado el CAATEEB, el cual, incorpora en su capítulo 2, un apartado sobre la calidad del aire interior de los edificios.
El Recinto Modernista Sant Pau, ha preparado para este otoño, un ciclo de diálogos relacionados con la salud y la sostenibilidad. Os animamos a que sigáis el debate sobre la salud en las ciudades previsto para el próximo 20 de octubre a las 18.00 de la tarde.
Podéis encontrar toda la información y apuntaros a la jornada en el link:
