La UE recomienda la generalización de los métodos aplicados en la elaboración de DAP de productos de construcción para el resto de los sectores productivos

17-01-2022

La Unión Europea tiene decidido caminar hacia la neutralidad en carbono en 2050. Este objetivo es tan ambicioso que no se puede llegar a valorar correctamente mediante palabras, pero quizá algún ejemplo puede resultar útil.

Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de la UE durante el 2019 fueron de 4.058 MTn CO2eq/año (fuente). Tomando como referencia estimada la instalación más grande del mundo de fijación de CO2, que retira 4.000 Tn CO2/año, y teniendo claro que esta instalación podría llegar a compensar la emisión de todos los GEI puesto que solo captura el CO2, Europa necesitaría el potencial de captura de 1.014.50. Esta estimación, a pesar de tener poco rigor técnico, deja claro que la solución pasa por la reducción radical de las emisiones actuales. En este contexto, y como muy bien indica el MITECO en su registro de huella de carbono, el primer paso es “calcular”. 

El cálculo de las emisiones de cualquier producto o servicio a lo largo de su ciclo de vida es un proceso altamente complejo y cargado de toma de decisiones técnicas. Así surge el concepto “límites del sistema”: ¿habría que asignar al producto fabricado el impacto del transporte de un trabajador hacia un centro de trabajo? ¿Y el impacto de su alimentación?

Todos estos aspectos han sido tradicionalmente tenidos en cuenta para las elaboraciones de las DAP de productos de construcción, y ahora la UE, en su RECOMENDACIÓN (UE) 2021/2279 DE LA COMISIÓN de 15 de diciembre de 2021 intenta que se generalice para el resto de los sectores productivos.

El Programa DAPconstrucción® nació en el año 2008 y, desde entonces, lleva promoviendo el cálculo del impacto ambiental con perspectiva de ACV en los materiales de construcción.

La Agenda de Construcción Sostenible, gracias al conocimiento generado en base a la experiencia con las DAP, pretende ubicarse como referente de comunicación en lo que respecta a los “métodos de la huella ambiental para medir y comunicar el comportamiento ambiental de los productos y las organizaciones a lo largo de su ciclo de vida”.