Cataluña alcanza el primer millón de certificaciones energéticas de edificios

30-10-2019

El Instituto Catalán de Energía (ICAEN) ha alcanzado el millón de certificaciones energéticas de edificios tramitadas, cifra que supone casi el 25% del parque de edificios de Cataluña y que permite empezar a elaborar un perfil significativo del comportamiento energético de los inmuebles del país. Así, un 82% de los edificios dispone de calificación energética E, F o G, las menos eficientes, y la principal conclusión es que se evidencia la necesidad de apostar por la rehabilitación energética con el fin de reducir el consumo de energía y mejorar la habitabilidad en los inmuebles. Los edificios consumen el 26,4% de la energía final en Cataluña, y son responsables del 10,6% de las emisiones de CO2.

De este millón de certificaciones emitidas, 992.381 corresponden a edificios ya existentes. Un 51,9% de los edificios ha obtenido una calificación energética de emisiones de CO E,2 un 13,1% la F y un 16,9% la G, las menos eficientes. Eso se debe al envejecimiento del parque de viviendas de Cataluña: más del 40% de las viviendas construidas en Cataluña son anteriores a 1980, fecha en que entró en vigor en el Estado la primera normativa sobre aislamiento térmico en edificios, y que tenía un impacto directo en sus necesidades energéticas.

Con respecto a los 7.619 edificios de nueva construcción que se han certificado, un 36,1% han alcanzado la calificación energética de emisiones de CO2 A y un 41,4% la B. Eso se debe a que se han construido con normativas más exigentes en materia de eficiencia energética. En este sentido, la aplicación de tecnologías cada vez más eficientes y el hecho que los criterios ambientales y de reducción del coste de los consumos energéticos han adquirido un mayor peso en la edificación en los últimos años han facilitado la mejora del comportamiento energético de los edificios.

Según los datos del ICAEN, un inmueble con la calificación energética A tiene un ahorro en el consumo medio de energía de hasta el 89% respeto un de igual con la calificación G, y del 78% en relación con un de igual con la calificación E, que es la más numerosa. Además de la reducción del consumo de energía, con la disminución del impacto en el medio ambiente y el ahorro en los recibos que comporta, la rehabilitación energética de los edificios también implica ventajas como la revalorización del inmueble o la eliminación de problemas de salubridad, y contribuye a generar puestos de trabajo.

Los datos extraídos del primer millón de certificaciones energéticas tramitadas por el ICAEN se han conocido durante la celebración de Rehabilita (la Semana de la Rehabilitación), las jornadas técnicas y ciudadanas en torno a la rehabilitación y el mantenimiento de edificios que se ha celebrado en Cataluña del 7 al 11 de octubre, en que también se ha abordado la necesidad de extender en el ámbito energético las reformas en los inmuebles. De hecho, el análisis de las certificaciones energéticas revela que un 48,8% de las certificaciones se han tramitado con el fin de alquilar el inmueble y que el 47% lo ha hecho con el fin de venderlo, mientras que sólo un 4% lo ha hecho por|para una mejora voluntaria de la eficiencia energética del edificio.